No tan típico

Entre el intento de no romper en lágrimas y terminar una tarea pendiente, me siento a escribir, a pensar que el momento que desperdicie no regresara, y mientras pienso en eso pierdo otro momento. La semana que me sentí solo estando acompañado. De nuevo juntando tantos recuerdos que a veces dudo hayan existido, el clima tan extraño de este diciembre tan extraño. La crítica, el asunto de la autodestrucción y el desgaste diario que sufre mi cuerpo, la inevitable carrera del tiempo contra el suspiro que es mi vida. La intervención de la fría soledad en los últimos días del año, la paranoia y la gana de ser más que hace un momento. La necesidad de acumular y golpearse contra la pared para sentir algo. Las ganas de gastar y seguir creando más basura innecesaria. Sigo cerrando los ojos en algunos momentos y siento el aire frío y el cielo despejado frente a mi. Las ganas de impresionar y sentirme validado. El momento de reflexión y evaluación, darse cuenta lo absurdo que sueno cantando o h

Después del desastre quedan los escombros, escombros en los que es muy difícil esconder las lágrimas las tristeza y la incertidumbre. Haber nacido sin privilegio de cierta forma crea muchas cuestiones dentro de la mente, ver como otro grupo de personas no tienen penas que uno debe  resolver diariamente, sabrá el Dios que nos tiene aquí la razón de la división tan específica de vidas. Estar con él me hacer ver muchas cosas que estando bajo el ala de mi casa prefiero ignorar, se pasa bien en la cama propia, pero en la cama ajena es duro acostumbrarse a las curvas, a los hoyos y a las orillas cerca del borde. El negrito tan lleno de energía que con emoción nos aruña y nos arrebata la atención,  el aire frío de noviembre y la sensación de haber comido mucho, me llenan la mente de recuerdos, el eggnog y la cocoa espesa con marshmallows.  La apreciación de las cosas que particularmente las señoras y las ancianas conservan lo hacen ser tan distinto, para mi los dulces del frasco,

Entre las necesidades y el no saber qué hacer, entre la inquietud de que será lo siguiente que pasara, prefiero "perder" mi tiempo contigo, no solo porque quiero hacerte sentir bien, si no porque no se si vaya a tenerte todo el tiempo a mi lado. De nuevo la temporada de lluvia, que ahoga la ciudad, la temporada fría donde en lugar de nieve, en este pedazo del mundo solo llueve. Las mañanas frías en las que las responsabilidades de adulto bien pueden irse al carajo y poner un rato más de sueño en la alarma no pesa nada. Las mañanas frías en las que lo mejor sería seguir durmiendo y escuchar la lluvia caer cerca de la ventana. La necesidad de verlo siempre está presente, de ver la mirada inocente, que dentro de mi cerebro se interpreta como eso, inocencia e ingenuidad, y mientras solo permanece como una mirada la paz que transmite me hace sentir vivo, me hace querer estar siempre a su lado. Es cierto ultimamente los dias han sido duros, y literal contamos los quetzales pa

No se cual es la fórmula para sentirse mejor en momentos oscuros en momentos de desesperación en momentos de incertidumbre y de tristeza, no se puede solo reir. Llorar está bien, tampoco es una situación que se deba obviar y olvidar, como ser humano expresar emociones es normal. No se como expresar lo que siento y como tratar de ayudar a levantar el peso que alguien más carga, pero se que la vida siempre sigue avanzando y que nada es permanente. Sobrevivimos tantas insinuaciones de destrucción, tantos supuestos apocalipsis que si bien pasan de nuestra mente, al final seguimos aquí, y que al final inevitablemente el cambio terminará fulminandonos, pero mientras tanto no hay más que hacer, solo seguir viviendo, disfrutar las cosas que nos alivian la pena, los poemas que nos hacen sentir, la música que nos hace sonreír. No nos vamos para siempre, vamos a otros lugares. He estado en esa quietud tan oscura y profunda que nos ahoga cual agua profunda, pero la quietud es paz y reflexión.

La intervención de una sensación de incertidumbre y soledad comenzó a acechar, acompañada de un poco de tristeza, rápidamente pudo arreglarse después de tomar un taza de café y distraer la mente repitiendo el mismo juego de siempre. El dìa había comenzado bien, hasta donde se podía tolerar, un poco de tráfico y un poco del intenso y molesto sol por la ventana, ya no eran relevantes... ya no le afectan, ya no como las primeras veces, en las que comenzaba a ir solo en los buses, o a buscar un lugar en el salon y tratar de poner atención a la clase, callando a la mente que le pedía socializar y dejará de ser tan correcto. Justamente haciendo un recuento de las memorias fue como nuevamente encontré la nostalgia, la idea de que Kevin iba a estar unos días lejos de la ciudad en esas condiciones que para mi, son deplorables, no malas o inhumanas, pero a diferencia de lo que estoy acostumbrado es realmente radical. He estado en el campo, en la casa de mis abuelos maternos, es agradable,

Entre el dolor de espalda y el malestar tan raro que me acosa quise dedicar un momento a la continuación de este intento. El café tibio que medio me satisface y la música lo fi que tanto trato de hacer válida en cuanto a clasificación del "gusto" musical. Bien podría estar oyendo cualquier otra cosa pero no; creo que trato siempre de ponerle mucha importancia a algunas cosas que realmente no lo ameritan, pero como buen escritor debería ver más allá de lo cotidiano y tratar de buscar formas distintas de ver situaciones. No por gusto tengo ojo tan crítico y conveniente. Anoche presencié el evento de la luciérnaga que confundió mis luces navideñas por otras luciérnagas, al final solo quedó atrapada en una de las telarañas que cubren las esquinas de mi cuarto, que por perezoso nunca quiero quitar, y ni siquiera es por el bien de las arañas y mi conciencia conservador, es solo la pereza. Entre tanto el óleo de un tucán volando en una especie de fondo azul que podría ser cualqu

Al avanzar inevitablemente dejamos muchas cosas atrás, y en la posibilidad de poder llevarlas... nadie tiene unas manos tan grandes, incluso cargando todo el peso no dejaría que continuaramos avanzando. La vida diaria y el problema de hacer y dejar de hacer. En este descanso que estoy tomando voluntariamente y en los nervios de algunos cuantos, entre la pereza y la nostalgia he descubierto tantas cosas que pensé jamás iban a suceder. Con expectativas altas respecto al nuevo semestre que por puro capricho pospuse mantengo la mente serena, se que podre cumplir con las tareas que me pongan y debo recordar seguir la corriente para poder pasar sin ningún problema al siguiente paso que me reconozca y me de el no tan deseado pero NECESARIO título de la carrera técnica.  Me hubiese gustado mantener el paso de otros que ya solo voltean y recuerdan los sábados de clase que les tomó llegar a donde están ahora. Pero no pude, en una combinación de falta de control y meramente destino tru

De nuevo tratando de no perder el hábito de escribir un poco y de desahogar el alma, no pude verlo y se que es un problema. Pues los días transcurren y la violencia en el viento me asusta un poco. Protesta silenciosa contra la tristeza, el café me hace bien y me motiva para poder venir aquí a contar como me siento. Anoche tuve otro de esos momentos en los que la sugestión y la mente saltan a una piscina llena de cosas ominosas y situaciones que perturban la paz y alejan mas y mas al sueño. No creo pero no dejo de creer que existen fuerzas que aún no comprendemos, tuve miedo, no lo niego. Pero por suerte no paso nada. Siempre he pensado que si llegara a enfrentarme a una de estas situaciones podría superar el miedo y tratar de ver más allá de la emoción, solo enfrentarlo. Solo de imaginarlo siento adrenalina e hiperventilo un poco. Dicen que un hombre con paz y libertad es el hombre más feliz, olvidan la parte de la supervivencia, y claro creo en todo lo que el Zen involucra per

"Con la luz de la luna sobre mi rostro, con el frío viento entre mis desnudas piernas, así quiero morir, solo así me quiero ir". Pienso en las cosas que no pueden ser duplicadas, pienso en las hojas que se pudren en el suelo. Siento que estoy en casa, pienso en los pinos y en cómo me siento cuando estoy entre tus brazos. No he conocido otra sensación como esta, parece un milagro que se repite una y otra vez. Durante la temporada de invierno siento la tristeza arraigando en mi pecho, como esas gotas en las cuevas que caen, despacio pero sin interrupción. Nunca pensó que algo así pudiera llegar a pasarle, entre las tonterías cotidianas y las responsabilidades infinitas que deben cumplirse para sobrevivir. Buscando inspiración en una canción y rompiendo promesas de no volver a sentirse tan mal, resbalando de sus labios las preguntas que lo molestaban tanto, ¿A donde voy? ¿Que debo hacer?. Arrastrando caballos muertos, tan pesados que pareciese uno venía tras otro en una

Es un día caluroso, el sol lastima mis ojos, el cielo despejado. Esa sensacion tan incomoda de tener calor y sueño me invade, apenas puedo mantener mis ojos abiertos, no porque tenga demasiado sueño, es solo que hay demasiada luz. Pienso en que quiero hacer pero todo me confunde y me hace sentir frustrado, no puedo ir por ahí haciéndome el inocente, pero a veces me siento demasiado incomprendido incluso por los que me quieren, o los que quieren al tipo feliz y que esta dispuesto a decir que si. Generalmente detesto hablar con los choferes de uber que me llevan, siento las conversaciones tan vanas, tan innecesarias, y si ellos me califican como cliente estoy casi seguro que mas de alguno me ha puesto puntos bajos por ser antipático (una perra), pero no me importa, me siento bien es lo que soy, y no es "salir fuera de la zona de confort", sencillamente soy feliz como soy, y si algo puedo sacar de esas charlas es que al final como dijo el tipo, "uno no es siempre joven, y

Con una molestia que ni yo se que la provoca me mantengo, perdiendo el hábito de leer o escribir y solo procrastinando es como mato el tiempo. Viene una nueva oportunidad pero, no siento emoción, literal no siento ninguna emoción, y si la tomo es por necesidad. Me alivia estar con él pero incluso con el estoy creando situaciones que nos hacen sentir pues algun sinonimo de mal. Creo que no me entiende y a veces yo no lo entiendo, en su mayoría pasamos un 60 por ciento del tiempo bien y el otro 40 en drama o pelea, no cosas tan serias pero en lugar de aprovechar nuestro tiempo siempre termino haciendo algo para sabotearlo. No tengo nada en específico de que hablar, más allá de que el tiempo pasa más rápido ahora más que nunca, tal vez sea la edad que tengo que hace que lo note mas , no lo se. Como si nada cumplire 24 años y por cierta parte aun me siento aliviado de no haber llegado a los 25 aun, pero por otra ese instinto de superacion y motivacion tan molesto siempre me invade por l