La textura de la tristeza
"Con la luz de la luna sobre mi rostro, con el frío viento entre mis desnudas piernas, así quiero morir, solo así me quiero ir".
Pienso en las cosas que no pueden ser duplicadas, pienso en las hojas que se pudren en el suelo. Siento que estoy en casa, pienso en los pinos y en cómo me siento cuando estoy entre tus brazos. No he conocido otra sensación como esta, parece un milagro que se repite una y otra vez.
Durante la temporada de invierno siento la tristeza arraigando en mi pecho, como esas gotas en las cuevas que caen, despacio pero sin interrupción.
Nunca pensó que algo así pudiera llegar a pasarle, entre las tonterías cotidianas y las responsabilidades infinitas que deben cumplirse para sobrevivir. Buscando inspiración en una canción y rompiendo promesas de no volver a sentirse tan mal, resbalando de sus labios las preguntas que lo molestaban tanto, ¿A donde voy? ¿Que debo hacer?.
Arrastrando caballos muertos, tan pesados que pareciese uno venía tras otro en una cadena sin fin. Copas de vino, tazas de café, una trompeta triste pero apasionada que suena tan suave y melancólicamente, al ritmo de las frases que se componen por letras y las ideas que solo fluyen mientras la canción suena.
¿Piensas ser así toda tu vida? ¿-Así como? respondió, no hay otra forma de vivir, ¿Que se supone que debo hacer? Fingir supongo, ¿Pero para que?.
Para qué tener sentido si los momentos de la vida que nos hacen sonreír o llorar no necesitan ser explicados, sólo prometo esto, solo prometo agradecer cualquier experiencia que mi corazón y mi cerebro reciban, si te vas esta bien, todos cambiamos.
Me acosté, y escuche la luz del dia, sali y me paré en medio del patio, y levanté la cabeza la luz tan fuerte solo cerré los ojos y sentí la brisa caliente, ¿Como un dia asi me hace sentir tan hundido?, tan inútil, tan innecesario. Es un dia hermoso en todas formas, la vida sigue creciendo y muriendo.
Entre tanto...
Cascadas de emociones caen sobre mis cansados hombros.
La te
Pienso en las cosas que no pueden ser duplicadas, pienso en las hojas que se pudren en el suelo. Siento que estoy en casa, pienso en los pinos y en cómo me siento cuando estoy entre tus brazos. No he conocido otra sensación como esta, parece un milagro que se repite una y otra vez.
Durante la temporada de invierno siento la tristeza arraigando en mi pecho, como esas gotas en las cuevas que caen, despacio pero sin interrupción.
Nunca pensó que algo así pudiera llegar a pasarle, entre las tonterías cotidianas y las responsabilidades infinitas que deben cumplirse para sobrevivir. Buscando inspiración en una canción y rompiendo promesas de no volver a sentirse tan mal, resbalando de sus labios las preguntas que lo molestaban tanto, ¿A donde voy? ¿Que debo hacer?.
Arrastrando caballos muertos, tan pesados que pareciese uno venía tras otro en una cadena sin fin. Copas de vino, tazas de café, una trompeta triste pero apasionada que suena tan suave y melancólicamente, al ritmo de las frases que se componen por letras y las ideas que solo fluyen mientras la canción suena.
¿Piensas ser así toda tu vida? ¿-Así como? respondió, no hay otra forma de vivir, ¿Que se supone que debo hacer? Fingir supongo, ¿Pero para que?.
Para qué tener sentido si los momentos de la vida que nos hacen sonreír o llorar no necesitan ser explicados, sólo prometo esto, solo prometo agradecer cualquier experiencia que mi corazón y mi cerebro reciban, si te vas esta bien, todos cambiamos.
Me acosté, y escuche la luz del dia, sali y me paré en medio del patio, y levanté la cabeza la luz tan fuerte solo cerré los ojos y sentí la brisa caliente, ¿Como un dia asi me hace sentir tan hundido?, tan inútil, tan innecesario. Es un dia hermoso en todas formas, la vida sigue creciendo y muriendo.
Entre tanto...
Cascadas de emociones caen sobre mis cansados hombros.
La te
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