No tan típico

De pequeño me enseñaron a orar, a ser agradecido, a ser educado, a temer a Dios, pero nunca me preguntaron qué era lo que yo quería, en que creía, que pensaba acerca de esto, puesto que para mis papás enseñarme, llevarme a la iglesia y orar a Dios era lo mejor para mi y pues obviamente quien le pregunta a sus hijos pequeños que piensan sobre las religiones, es tonto.  Sin embargo la rebelión fomentada por experiencias no tan placenteras pero a mi conveniencia naturales, desencadenaron una serie de actos que me hicieron sufrir, pero que me enseñaron a que tengo una mente y un espíritu que necesitaban ver más allá de la montaña que mis papás ayudaron a crecer dentro de mi. Siento que mi mente despertó de forma prematura, dejando la inocencia a una edad que no es la más común en una educación "normal", y soy la persona menos indicada para hablar sobre la normalidad, nunca con experiencias que me ultrajaron o destruyeran mi integridad física, solo los típicos problemas de las

Aquí estoy de nuevo tratando de averiguar qué es lo que haré, por el momento me siento relativamente feliz, no me puedo quejar, no hay necesidad. Se que es cuestión de decisión y motivación pero no quiero, no quiero volver a sentirme desesperado y fastidiado de hacer lo mismo una y otra vez, y tener un par de días en los que sienta que lo que hago vale la pena. No he podido dormir como debería, creo que nunca lo he hecho, pero nunca había estado varios días seguidos sin poder cerrar los ojos y perder la conciencia por unas horas. No me preocupa pero me siento aún más raro que de costumbre, me siento adormecido casi sedado, no siento como debería sentirme regularmente, y no es que me mantenga en un estado "Despierto" como tal, es decir ¿Quien lo esta? comienzo a sentirme como en noviembre diciembre del año pasado, claramente no de la misma forma pero comienzo a sentirme así nuevamente.  No triste particularmente, solo raro. Siento el viento frío de la temporada y me agrad

Sintiéndose como un tonto asintió, nunca pensó que un dolor de cabeza le fuera a cambiar tanto el modo de ver las cosas, y cómo esa situación le robara la poca paciencia que siempre trataba de tener a la mano. Desafortunadamente la gente se cansa de esperar, y pareciera que al final los malhumorados siempre se quedan solos. La falta de confianza y el poco gusto por hacer sentir bien a los demás apuntaban a la desgracia segura. Después de todo su actividad favorita era hacer nada. Un tipo poco tolerable con ganas de todo y nada, siempre viendo la hora para poder regresar y encerrarse. Y aunque esa persona con la que estaba pasando más tiempo que con otra, siempre siempre le provocaba muchos cambios de humor pero le hacía quedarse a su lado, hiriendolo y pidiéndole perdón, o buscando una forma de hacerlo sentir mejor. En el fondo tenía miedo de cansarlo, trataba de recordarle que lo quería pero no de forma obsesiva, no lo quería asustar. Ciertamente el tipo no era la excepci

Escribir es como el sexo, primero lo haces por amor, despues lo haces por tus amigos y por ultimo lo haces por dinero. Virginia Woolf.  No soy la mejor persona para hablar de lo que está bien o de lo que está mal, y si bien la mayoría de textos que se encuentran en este intento de blog casi siempre (Siempre) son sobre cómo me siento o como trato de desahogarme con intentos de escritos, la verdad es que la mayor parte del tiempo es una especie de bitácora que más allá de ser un diario se convierte en un registro de las veces que me siento inspirado, por cualquier emoción. Pero que me hace venir acá a escribir cualquier cosa.  Que los lectores más sensibles noten cuando algo está flojo o cuando algo tiene una gran carga emocional no me molesta, esta bien. Al menos el texto transmite algo, a veces a medias pero lo transmite.  Es casi como la frase del hipster por excelencia, Jack Stauber que pide a gritos flores, aunque estén secas y muertas pero que le manden flores.