Sábado de alguna gloria

Actualmente compartimos una cosa en común. Si, al fin de todo la humanidad logra compartir algo, independientemente sea algo bueno o malo (bueno en cuestiones ambientales, malo en cuestiones económicas y sociales), la vida que por sí ya es frágil, ahora es mucho más vulnerable que de costumbre. La esperanza es uno de los males que prolongan el sufrimiento y la incertidumbre pero a pesar de eso mantiene viva la pequeña llama que nos ilumina el camino a la salida de una situación carente de claridad.

Si bien aún no me afecta de forma directa, no hace falta ser muy listo para predecir lo que precede, la situación será dura, y a pesar de que la forma de sostenerse existe otra cosa que compartimos nos terminará destruyendo.

Dejando a un lado lo que se supone es lo importante (Pero que se puede hacer si uno es nada más que un intento de escritor), pienso constantemente en él. De nuevo estoy en el lugar que me hace feliz y que me causa la tan común ansiedad en estos días. Se supone todo está bien, pero es obvio que nos hacemos falta, habernos acostumbrado tanto al contacto ahora nos rompe, ya que es lo que menos tenemos.

El calor de la temporada, la paranoia, y la luna tan ominosa sobre nosotros. Sigo presintiendo que la gloria está en todas las cosas que no soy. Comiendo carne en viernes santo, dudando en la madrugada de este sábado que dudo vaya a tener algún esplendor. Perdí mi trabajo, no sé si por miedo a decepcionar, me sentia comodo y me comenzaba a gustar. Ahora espero tan ansioso el último pago para saldar las deudas que pensé iba a pagar poco a poco. Vivo en medio de la situación más rara de mi existencia, la vida a mi alrededor peligra convirtiéndose en un hecho de la historia que quedará documentada y sera vista como una lección con muchas pérdidas, pero sera historia y nada mas.

31 minutos pasaron después de las 4 y el toque de queda se levantó hasta las 16 horas, quién iba a decir que yo sería parte de un toque de queda. Lo mas que hago es ir a la tienda a comprar leche o salir a verlo un par de horas y sentirme incómodo por el calor o por que revisa tanto el teléfono. En teoría la situación está bien, con el y con la familia, sin embargo mi pecho aun resalta al sobrepensar algunas situaciones que dejaron muchas puertas abiertas.

No evaluo la situación cuidadosamente, si alguno se llegara a infectar es difícil imaginar que podrá curarse, regresar y fingir que nada pasó.  La madrugada debería ser fresca... y no llena de insomnio y desesperante calor. Tengo lo que necesito para sobrevivir, y busco excusas para poder sentirme válido y atendido como antes. 



I can't deny what I've become
I'm just emotionally undone
I can't deny, I can't be someone else
When I have tried to find the words
To describe this sense absurd
Try to resist my thoughts but I can't lie
I'm losing myself
My desire I can't hide
No reason am I for


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Después de todo siempre volvemos a lo mismo

La textura de la tristeza

Matando el tiempo en un domingo de Julio