Siempre está conmigo

La patética vida de estar solo y tener que hacerse creer que está bien, y que el ser uno mismo basta para ser feliz, escondiéndose en todo tipo de cosas para evitar el hecho de que al final ese miedo innombrable siempre estará ahí. Y disfrute mucho la experiencia de conocer el hecho de que cada emoción que siento está bien, aunque me esté devorando por dentro la angustia de no agradar a los demás y que la tristeza es la superficie del mar de felicidad que está en el fondo, está bien.

No juego el papel de una víctima, porque todas las conclusiones en mi vida son consecuencias de actos que he querido que pasen, y que previo a que llegaran a un fin, sabía que me iban a terminar saboteando.

No lo se, el sentimiento de no ser merecedor de una cantidad de felicidad aceptable es talvez el problema, no puedo asentir con certeza porque no se cuando lo adopte, no se cuando lo acepté y decidí sentirme tan miserable.

No puedo culpar a nadie más porque soy el único responsable de mis reacciones. Y esta bien. Y lo que menos me interesa es agradar, solo quiero sentir esa alegría que siento cuando escucho una cancion que me eriza la piel o me hace llorar por dentro. Quiero conservar esa sensación tan frágil de soledad y felicidad con la que siempre he vivido. Y dejar de defender mis ideales porque a nadie más le importa más que a mi. Y a pesar de que no tenga a quien contarle como me siento, me daré la libertad de desahogarme en este lugar. No me siento capaz o lo suficiente creativo para hacer alguna analogía de mi situación.

Hay demasiado calor, y el trabajo me abruma. Pero soy un adulto, y necesito respirar, y hacer lo que sé hacer mejor. Seguir adelante y mejorar la condición de vida que llevo. En el proceso espero sentirme mejor, no perder lo que soy, gracias a esa mierda me siento más seguro, casi seguro de sentirme mejor conmigo mismo, porque no es mi culpa, y no es culpa de nadie, es solo la vida tan indefinible y caprichosa.

Caminar sobre el frío suelo, tomar té y esas tazas de café que me hacen casi tener un orgasmo. No pretendo vivir tanto,  no lo necesito, pero no quiero acabar las cosas con mis manos, eso sería tan absurdo... tanto como el sentimiento de que todo lo hacemos solo termina en silencio. Prefiero seguir viviendo y disfrutando cuando pueda, bajo mis términos.





-"how many have to die so that you can feel loved".


Comentarios

Entradas populares de este blog

Después de todo siempre volvemos a lo mismo

La textura de la tristeza

Matando el tiempo en un domingo de Julio