Aun tengo un poco de fe, creo
De pequeño me enseñaron a orar, a ser agradecido, a ser educado, a temer a Dios, pero nunca me preguntaron qué era lo que yo quería, en que creía, que pensaba acerca de esto, puesto que para mis papás enseñarme, llevarme a la iglesia y orar a Dios era lo mejor para mi y pues obviamente quien le pregunta a sus hijos pequeños que piensan sobre las religiones, es tonto. Sin embargo la rebelión fomentada por experiencias no tan placenteras pero a mi conveniencia naturales, desencadenaron una serie de actos que me hicieron sufrir, pero que me enseñaron a que tengo una mente y un espíritu que necesitaban ver más allá de la montaña que mis papás ayudaron a crecer dentro de mi. Siento que mi mente despertó de forma prematura, dejando la inocencia a una edad que no es la más común en una educación "normal", y soy la persona menos indicada para hablar sobre la normalidad, nunca con experiencias que me ultrajaron o destruyeran mi integridad física, solo los típicos problemas de las...